29/9/12
un ente errante
que se esconde en
las esquinas,
hundiendo mis pensamientos
en barcos de espinas que,
náufragos,
se pierden en la inmensidad
del vacío,
de mi Nada.
Pero yo sé que
hay una salida,
por fuerza ha de haber
una forma de escapar
de tantos fantasmas,
de tantas sombras hedientas
que me persiguen
pretendiendo romper mis esquemas,
desgarrar mi piel,
chuparme la sangre.
Perdeos
(ya que yo no puedo huir).
¿POR QUÉ NO?
Por suerte, siempre hay excepciones.
Cerca o lejos, a mi lado o repartidas por el mundo.
Necesito...
necesito a alguien
que me rescate.
·
(Que todo va a salir bien...
¿cómo puedo/pude creérmelo?)
23/9/12
19/9/12
16/9/12
13/9/12
Som éssers nocturns,
éssers vells i arrugats,
criatures del neguit,
caçadors constants
d'un nosequè absurd,
tal vegada inexistent.
Som éssers volàtils,
pensaments efímers d'amor
en un món desert d'emocions,
de camins freds i intangibles,
sense principi ni fi.
Som éssers porucs
caminant entre les sombres,
fugint de l'abscència,
escapant de la buidor
dels dies que hem deixat perdre
com sang entre els dits.
Som cançons d'Extremo
en l'obscura immensitat de la nit,
mirades que s'anhelen,
cossos que es fonen,
llengues que es perden,
estels que s'apaguen.
10/9/12
(Si pudiese desanclarme
de tus cadenas,
monotonía...)
Siempre lo mismo. Sol tras sol, luna tras luna, las mismas calles y caras se suceden ante mí. Mi vida es, por ahora, un incompleto y aburrido ciclo de peripecias análogas, de episodios que se repiten constantemente.
Y las mismas caras.
Las mismas miradad.
(Mi desarraigo se acentúa con mi lunático aislamiento.
Oh, soledad,
¡no me arrastres contigo
sin que me lleve acompañante!)
8/9/12
7/9/12
hacia abajo, hacia las profundidades,
donde todo y nada tiene sentido.
El bucle de antítesis en el que me he convertido
araña mi dermis con angustia,
husmeando con anhelo, rastreando con ansia
una fuga ecuménica de mi propia orbe
(un cosmos que creé para mi seguridad,
un cosmos que ha sido engullido por el más necio caos).
Tan sólo ansío,
aspiro,
a una dulce partida,
una suave retirada
que me envíe a la paz
(esa guerra de sonrisas,
ojos brillantes
y experiencias).
5/9/12
4/9/12
3/9/12
Joder, pensaba que comenzaba a salir del pozo, pero es que los muros de este profundo agujero los he levantado yo, altos hasta donde vuelan los sueños, para dejarme caer como un cuerpo inerte. Al fin y al cabo parece que es lo que soy. Eso. Un cadáver. Un montón de pesimismo llevado al límite, de esperanzas en las que nunca, pienso ahora, he creído.
Noto como mi piel se cae a pedazos. Soy un ente a medio despellejar que sueña todavía en salir a vivir aventuras. Pero ¿qué coño voy a averiguar encerrada aquí? Mi piel ya no es ni piel. Son retazos, recuerdos de los que me deshago. Sucias imágenes que corrompían mi ser y me regalaban el hormigón para construir los muros de mi prisión. Personas de las que me voy despojando poco a poco, sin que nadie se percate de ello.
Pero cuantos más esfuerzos hago para salir de este pozo, para derribar sus muros y comerme un mundo del que estoy hambrienta, más hondo se hace el agujero y mayor es la velocidad de mi caída.
¿Cuándo me dejarás salir de aquí, yo?
la que me desintegra por entre
mis venas.
(Débiles conductos de vida,
las mías.)
Es como estar hundida en un
inmenso océano solemne,
bárbaro e inhabitado,
donde reinan el silencio y la culpabilidad.
El agua salada
me oprime,
destruye mis cálidas venas,
y me sumerge hasta la profundidad
más oscura.
Allí donde los sueños se pierden,
donde miles de espejos reflejan mi imagen
mientras el agua sigue estrujándome.
Siento dolor.
Dolor en el alma,
en mi barriga
blanca y pecosa,
en el pecho,
en la nuca,
tornillos enrocándose en mis sienes.
Y los espejos siguen mostrando mi reflejo
y yo me estremezco
y sigo buscando algo que no encuentro.
Y me he vuelto a perder.
Otra vez.