se acerca el momento un año más y,
con él, toda esa verdad sobrevolándome
y una nueva certeza
de cuya previsión
mi confianza ciega
y mi ego desmesurado
me habían privado
que aunque el olfato te traicione
no se puede amar lo que está podrido
aprender a ocultar la enfermedad que aflora
es lo que toca, ahora
dejar que el agua entre
por todos mis agujeros
que el agua se torne ácido
una noche de luna fría