(sobre la necesidad de vaciarse y la familia)

una mala noticia de verdad es esa que tu cerebro necesita relativizar con tanta fuerza para poder procesarla que te cuesta respirar durante una semana entera

una mala noticia de verdad es la que no te esperas

puedes perder amistades
echarte del trabajo
tener un susto con la moto
que te atraquen
perder un tren
quedarte embarazada
no poder quedarte embarazada
que un incendio te deje con nada
que te rompan el corazón
y el cerebro

pero el riesgo real
(por mínimo que sea)
de ver morir alguien importante
ese riesgo es lo que se te clava
aunque la muerte no sea el final
aunque el final vaya a ser feliz
el camino asusta
el miedo terrible al sufrimiento
y la impotencia de no saber
por qué ella y no yo

eso es lo que paraliza

inmóvil
zarandeándome para no perecer

porque yo no soy nadie
y elles:
todo lo que tengo
(en todos los tiempos verbales)

cuando no quieres sobreanalizarte

un golpe en el pecho
¿o era el estómago?
¿el cerebro?


el cuerpo se deja llevar
sin batallar siquiera con la razón
que no quiere saber
y a la vez conoce a la perfección

un camino hacia
un abismo
un veneno dulce
que me encanta
y me aterroriza
me derrite
pero me quema
y asfixia
suave

·

(pero ya volará
- como siempre)

·

...y tú ni me tocas
no me miras
ni siquiera me ves
llamándote a gritos

(mi piel se confunde)