24/12/12

Aún tengo deseos.

             [Una lágrima que se hace océano.
             Una bocanada de aire que es la vida.]

Y esperanza.

Escapar de la soledad. Encontrarme, encontrarte. Cine (mucho).
Fotografía, música. Cambiar el sistema. Cambiar el mundo entero.
Conocer a mis todas perlas (almas especiales con luz propia).

Y seguir aprendiendo.

Siempre.


             [Un pie derecho helado.
             Un corazón izquierdo ardiente.]

Fundidos.


Un susurro.
Se hace el silencio, manos frías.
Temblor de estómago, el miedo escapa.
Huye.
Como el espacio entre los cuerpos.

Un roce de pies,
labios en la comisura de un beso,
huracanes desatándose alrededor.

Quién fuera astronauta... y surcar las constelaciones de tu piel.
Quién fuera marinero... y zambullirme en las profundidades de tu mirada azul.


Respiración entrecortada.
Un pellizco.
Viento en torno a dos sustancias
(ha venido a vernos).
Pestañas en barrigas
y dedos sinuosos.

Obligaremos a la luna a acompañarnos.
Impediremos al sol amanecer.


____

(A ti, especie de apeiron, ser inefable y probablemente inexistente; a ti, fantasma, me dirijo.)

13/11/12

El pozo ya se me antoja derribable y las lenguas bífidas y hedientas de las serpientes no consiguen hacerme nada. Ya no me importa vuestra inútil presencia en mi vida. Voy a ser yo, y a ese yo hay gente que lo quiere. Mucha más gente de la que me podría merecer.

Podríos, sombras.

Hola futuro.

·

(Lo jodido es esta sensación como de vacío, eso de sentirse solo en un mar de gente, de no sentir emoción alguna, de ser un organismo inherte que respira apáticamente esperando su gran casualidad.)
(If you never try, you never know.)

Y es que yo lo intento,
lo intento de verdad.
Te lo juro.

6/11/12

Mi necesidad de escribir se queda reducida a sinónimos, a bucleicos ciclos de palabras que intentan disimular que soy depresiva y monotemática.

(Monotemáticamente depresiva.
Depresivamente monotemática.)

-No me extraña que nadie me haga caso. Yo también estoy harta de mí.-

3/11/12

Mis gritos silenciosos no pueden ser más indiscretos. Descarados incluso. Pero claro, no hay nadie que escuche al otro lado. Nadie que comprenda la rabia que se está comiendo mis órganos vitales con horror, con una furia desmedida. No hay nadie que quiera leer entre líneas, que se haya preguntado por mis reclusiones, por mi falta de respiración, por los demasiados excesos en noches desesperadas. No es que nadie lo comprenda, es que nadie lo quiere ver. Que tengo demasiado odio acumulado y ganas de ahorcar. Que necesito enviarlo todo a la mierda para poder renacer. Lejos. Donde las sombras avariciosas y toda mi rabia no puedan encontrarme. Donde sea yo. Con el mundo y no contra él. Siendo una persona de una vez por todas.

30/10/12

Me siento tan jodidamente sola. Vacía.
Soy desechos de lo que fui, proyectos de lo que seré. Pero en acto no soy nada. Un vaho en una noche helada.
Me siento náufraga, perdida en silencios cargados de angustias y miradas fúnebres. Perdida em dudas, en mi propio caos de mierda y paranoia. Encerrada entre mis miedos, presa de sus garras sangrientas (mi sangre) y hedientas, punzantes.
Allí estoy.
Tremenda y absolutamente sola.
Y el silencio, a voces, me chilla y me expulsa.
Y yo callo, a gritos, que no puedo salir. Que necesito ayuda.

Nunca había necesitado una luna como lo hago ahora. Un mar que me guíe. Un tenue pestañeo que me haga volar hacia mi, que me haga perderme en alguna mirada sin fondo.

29/10/12

Pero yo espero y espero. Dañándome, sufriéndome. Odiándome. Resignándome. Pensando que en algún retorcido sentido puedo ser apetitosa  Creyendo que hay reencuentros inesperados en noche azul cuando no los hay para mí. Pero yo los espero. Espero. Espero. Me desespero. Y sigo esperando.

Día de sal y esquinas,
de sombríos recodos donde
se esconden mis lágrimas.
Esas que aparecen sin motivo,
que engendran mi ansiedad.

(Que ya no sé ni de dónde coño viene esta jodida sensación.
Que no es sensación porque no siento nada.)

24/10/12

Hay un pozo,
un pozo profundo
que no tiene fondo,
que es demasiado oscuro.
Hay un pozo
cuyos muros alcé con prisa,
pero sin un ápice de voluntad.
Y ahora estoy aquí presa
arañando las paredes con horror,
desangrándome los dedos,
añorando el exterior
con mis ojos que,
cansados de soñar utópicas fantasías,
siguen aún ansiosos de encontrarlas.

19/10/12

Estoy podrida de miedo.
Esas conversaciones de noche que me hacen ver que, aunque me confirman la mierda en la me estoy convirtiendo y en el bucle en el que estoy metida, no dejan de hacerme sentir menos sola en este podrido mundo.

16/10/12

Siento... Siento...
No sé lo que siento.
Creo que no siento nada
y acabo siendo un vacío
lleno de indiferencia.
Genial.
Así se avanza.

8/10/12

Todas y cada una de las pecas de su cuerpo comenzaron a abrasarle ferozmente. Quemaban como los recuerdos, como sus utópicas e irreales fantasías, que imaginaba en soledad cuando su alma se fugaba. Ardían con tanta fuerza sus manchas que perdió parcialmente la visión de sus ojos (los rojos dominaban su mirada), que sus articulaciones chirriaban, que de su espalda emergieron alas. Unas alas ficticias, rotas y desintegradas. Como los espejos de su salón. Unas alas que no podían volar.

Lentamente, notó como sus lunares empezaban a cavar en su piel. Sintió como el fuego se abría paso por su cuerpo formando túneles interminables, como sus venas (de humo y de palabras), o mucho más extensos e infinitos. Dolía. Se revolvía internamente por entre la verdura de ese suelo fresco y áspero. No podía a penas respirar. Los tubos de fuego obstruían sus bronquios y solamente podía inhalar vacíos. El dolor hacía que su respiración la ahogara, y estaba sola en medio de ese paisaje desesperadamente bucólico.

Pero yacía inmóvil en el suelo. Sufriendo con rostro indiferente, cerrando los ojos intensamente para frenar el agua salada.

En un arrebato, se levantó bruscamente de la hierba y, con movimientos toscos, torpes, comenzó a quitarse la ropa, a arañarse coléricamente, con una desmedida exasperación. Se arrancó esos pedazos de tela que parecían enganchados a su piel con hercúleas raíces.

Un silencio colmado de gritos ahogados en su no respirar observaba la escena con reticencia. Contemplaba como la soledad de la chica se hincaba en su piel, combustiones de miedo que formaban túneles (galerías y galerías de desamparo), bolas de fuego iracundo en sus pecas.

Pronto el temor se apoderó de ella con vesania, y pudo vislumbrar un lago pese a su roja ceguera. Y se puso a correr furiosamente, y no cayó ninguna vez, y el dolor crecía y crecía, y el viento se filtraba por sus túneles avivando las llamas del vacío y se hundió en el agua.

Chof.

·

El agua, agujas heladísimas, poco a poco empezó a filtrarse por todos y cada una de sus mazmorras (cuevas de ahogo y llanto), disolviendo cada trazo de agonía, hinchiendo el vacío de frío y silenciando todos los incendios. Y unas branquias aparecieron en su cuello, unos cortes profundos y largos que comenzaron a respirar con el afán de la primera vez. Y, después de tantísimo tiempo, sintió paz. Notó esa tranquilidad anhelada a cada maniobra de escapismo, a cada huida frustrada.

Y nadó hacia dentro, buceó hasta las profundidades del estanque hacia su libertad, allí donde su alma podría volar y no estar sola.

Y no lo estuvo.

Y no volvió jamás.


_____________________
(texto para un concurso literario)

7/10/12

Los espejos de mi salón siguen rotos. Se desintegran.
Igual que yo hundiéndome en las profundidades del vacío.
La gente que me rodea no lo ve,
pero no puedo soportar más este frío
ni el que está por venir.

Otra vez. No sé como detenerme. Ni como moverme. Anclada en unas utopías tremendamente utópicas veo como la vida me rehuye. Vivo de la fantasía, del sueño, en esos lugares donde verdaderamente puedes ser libre.

(Sin ser...)

2/10/12

Soy oniria en estado insomne.
Soy insomnia en estado onírico.

No tengo claro cuál de los dos soy, o quizás sean el mismo. No lo sé.

Estoy perdida.
Ese lugar anhelado no aparece. Su bucólico aroma ha desaparecido y ando perdida en su busca. El camino tiene demasiadas bifurcaciones y yo soy exorbitantemente indecisa, insegura. Advierto como mis huesos tiemblan ante un mundo que parece repudiarme cada vez que intento meterme en él, como el aliento se me agota de tanto tratar de zafarme de la normalidad.

La búsqueda se ha convertido en bucle. Eso que haya de extasiarme no existe, no hay salvación para mí... O al menos no está cerca. Mi cerebro se colapsa. Miles de conexiones cerebrales que coliden entre sí formando miles de chispas que me ahogan, dejándome inerte hacia fuera. Y el miedo se apodera de mí. Y lloro. Lloro como lloré el otro día. Como no había llorado desde hacía años. Horas sin poder respirar con seguridad, sin inhalar nada más que un extraño vacío (como si llevara una bolsa en la cabeza), los ojos hinchados, rojos. Y ese terrible dolor en las sienes. Agujas hincándose con fervor. Y resto inmóvil a los ojos del mundo. Indiferente.


(Tan sólo se mueven mis ojos en una búsqueda desesperada.
Alguien que me salve.
Aquí, ahora.
Por favor...)

29/9/12

Veo como el futuro se despide de mí con una risita sarcástica.
"¿Cómo pudiste aspirar a tanto?"
No aspiraba, tan solo deseaba... Deseaba con más fuerza que la que desata tormentas y acalla huracanes, con el anhelo de la juventud ardiente y reprimida. Pero de tanto desear me atrapó el fracaso y se me llevó a las profundidades. Ahí donde las miradas de decepción se posan todas en mí. ¿Por qué todos esperan más de lo que soy? No lo entendéis, no soy nada...

Un error. Eso es lo que soy.
Un error frágil, destructible.
Un error que se ahoga en su propio llanto.
Un error al que se le agotan las esperanzas.
Una gota de lluvia,
un ente errante
que se esconde en
las esquinas,
hundiendo mis pensamientos
en barcos de espinas que,
náufragos,
se pierden en la inmensidad
del vacío,
de mi Nada.
Pero yo sé que
hay una salida,
por fuerza ha de haber
una forma de escapar
de tantos fantasmas,
de tantas sombras hedientas
que me persiguen
pretendiendo romper mis esquemas,
desgarrar mi piel,
chuparme la sangre.
El hastío y las ganas de partir vuelven hoy a apoderarse de mí, las ganas de apartaros de mi lado son demasiado vigorosas. Estoy harta de soportar mierdas que van a perjudicarme, de tragarme vuestros problemas cuando nunca serán los míos, de tener que poner siempre buena cara a vuestros rostros hipócritas. Vuestra demasiado acentuada adolescencia a estas alturas está comenzando a fastidiarme de un modo inhumano.
Perdeos
(ya que yo no puedo huir).
                    ¿POR QUÉ NO?

___


Por suerte, siempre hay excepciones.
Cerca o lejos, a mi lado o repartidas por el mundo.
Me duele el pecho, ahora, como nunca antes lo había hecho (o como hacía demasiado tiempo que no lo hacía). Había olvidado por completo esta sensación. Un tren ha vuelto a atropellarme, y es que tampoco pude hacer nada para apartarme. No puedo moverme. Me tienen maniatada, me he puesto un bozal y ya no sé ni cómo se llora. Se me ha olvidado todo y estoy inmóvil en esta carretera demasiado transitada para alguien tan mediocre como yo. Y la gota está a punto de colmar el vaso y convertir en mar toda mi vida, y yo estoy a punto de ahogarme en ella.

Necesito...
necesito a alguien
que me rescate.

·

(Que todo va a salir bien...
¿cómo puedo/pude creérmelo?)

23/9/12

Ha vuelto. Esta mañana ha sido como un puñal. Miles de garras sedientas estrujando mi esternón con fuerza, ahí entre la barriga y el pecho, y no pude respirar. Ni dormir. Ni pensar. ¿Y si mis maniobras de escapismo ya no funcionan? ¿Y si ya no puedo escapar con la mente? ¿Y si realmente no hay nada ahí fuera para mí? ¿Y si la vida es tan solo un gigantesco vacío? ¿Y sí...?

Tengo tantísimo miedo... De mí, de no saber huir de aquí, del miedo mismo y de su bífida y hedienta lengua, de la gente, de las miradas. Y me escondo. Y no aprendo. La soledad me engulle y la lista de las personas a las que he decepcionado en las últimas horas es infinita. Llevo incrustado en mi ser el gen de la decepción, suelo producir ese efecto en los demás.
Y un terrible pánico me succiona hasta el interior de mi bucle otra vez.
Y me duele el pecho.
Y no puedo ni llorar.
Ni respirar.
Ni pensar.

-

Quizás la vida sea eso. Un enorme vacío lleno de almas náufragas errantes del que la ausencia y la soledad intentan apartarme.

Tiene cojones la cosa, joder.

19/9/12

Espirales de niebla,
sangres de espina,
ojos de codícia...
y los túneles abarrotados de covardes.
Como yo.

16/9/12

Tengo miedo.
Tengo tanto miedo
que ya no respiro,
no busco, no pienso,
tanto miedo
que ya ni miro
por miedo a que me oigan.

13/9/12

Som éssers nocturns,
éssers vells i arrugats,
criatures del neguit,
caçadors constants
d'un nosequè absurd,
tal vegada inexistent.

Som éssers volàtils,
pensaments efímers d'amor
en un món desert d'emocions,
de camins freds i intangibles,
sense principi ni fi.

Som éssers porucs
caminant entre les sombres,
fugint de l'abscència,
escapant de la buidor
dels dies que hem deixat perdre
com sang entre els dits.

Som cançons d'Extremo
en l'obscura immensitat de la nit,
mirades que s'anhelen,
cossos que es fonen,
llengues que es perden,
estels que s'apaguen.

10/9/12

Mi transtorno consiste en alejarme, esconderme, soslayar la normalidad. Parece que no hay partida, no hay escape, y la noble banalidad de la normalidad me alcanza.

(Y yo no quiero,
y yo te temo mucho mediocridad,
aunque ya estés en mí,
aunque seamos compañeras de viaje.)

(Si pudiese desanclarme
de tus cadenas,
monotonía...)

Siempre lo mismo. Sol tras sol, luna tras luna, las mismas calles y caras se suceden ante mí. Mi vida es, por ahora, un incompleto y aburrido ciclo de peripecias análogas, de episodios que se repiten constantemente.
Y las mismas caras.
Las mismas miradad.

(Mi desarraigo se acentúa con mi lunático aislamiento.
Oh, soledad,
¡no me arrastres contigo
sin que me lleve acompañante!)

8/9/12

Fantaseo demasiado.
Imagino miradas inexistentes
mágicas.
Y al despertar...
la realidad hinca con inquina
su ponzoñoso puñal.

7/9/12

Una fuerza indomable tira de mí
hacia abajo, hacia las profundidades,
donde todo y nada tiene sentido.
El bucle de antítesis en el que me he convertido
araña mi dermis con angustia,
husmeando con anhelo, rastreando con ansia
una fuga ecuménica de mi propia orbe
(un cosmos que creé para mi seguridad,
un cosmos que ha sido engullido por el más necio caos).
Tan sólo ansío,
aspiro,
a una dulce partida,
una suave retirada
que me envíe a la paz
(esa guerra de sonrisas,
ojos brillantes
y experiencias).

5/9/12

- No me convences - me dije
clavándome la mirada
en mis (casi siempre) disfrazados ojos.

[Me dolió.]

4/9/12

Me siento como un espejo hecho pedacitos,
un bote de cristal roto porque le han inyectado aire a presión.
Siento que soy muy débil, muy frágil
para sobrevivir en este universo de mentira.

3/9/12

¿De dónde coño viene ahora todo este vacío?

Joder, pensaba que comenzaba a salir del pozo, pero es que los muros de este profundo agujero los he levantado yo, altos hasta donde vuelan los sueños, para dejarme caer como un cuerpo inerte. Al fin y al cabo parece que es lo que soy. Eso. Un cadáver. Un montón de pesimismo llevado al límite, de esperanzas en las que nunca, pienso ahora, he creído.

Noto como mi piel se cae a pedazos. Soy un ente a medio despellejar que sueña todavía en salir a vivir aventuras. Pero ¿qué coño voy a averiguar encerrada aquí? Mi piel ya no es ni piel. Son retazos, recuerdos de los que me deshago. Sucias imágenes que corrompían mi ser y me regalaban el hormigón para construir los muros de mi prisión. Personas de las que me voy despojando poco a poco, sin que nadie se percate de ello.

Pero cuantos más esfuerzos hago para salir de este pozo, para derribar sus muros y comerme un mundo del que estoy hambrienta, más hondo se hace el agujero y mayor es la velocidad de mi caída.

¿Cuándo me dejarás salir de aquí, yo?
Qué sensación tan azul
la que me desintegra por entre
mis venas.
(Débiles conductos de vida,
las mías.)
Es como estar hundida en un
inmenso océano solemne,
bárbaro e inhabitado,
donde reinan el silencio y la culpabilidad.
El agua salada
me oprime,
destruye mis cálidas venas,
y me sumerge hasta la profundidad
más oscura.
Allí donde los sueños se pierden,
donde miles de espejos reflejan mi imagen
mientras el agua sigue estrujándome.
Siento dolor.
Dolor en el alma,
en mi barriga
blanca y pecosa,
en el pecho,
en la nuca,
tornillos enrocándose en mis sienes.
Y los espejos siguen mostrando mi reflejo
y yo me estremezco
y sigo buscando algo que no encuentro.
Y me he vuelto a perder.
Otra vez.

28/8/12

Buscaba con anhelo ese aliento 
que colmara de tiempo 
su huída. 
Fría sensación 
la del deseo frustrado, 
muerde como fuego 
y araña mi mente 
que, insomne, 
intenta escapar de esas fantasías 
donde arañazos suaves 
cruzan mi piel 
haciéndome ver ficción 
como realidad. 
Jamás sabré como salir 
de este eterno bucle. 
Y todavía busco unos ojos 
que colmen de tiempo 
mi tan codiciado escape.

27/8/12

I no som res més que 
nàufrags eterns. 
Paraules que es queden 
entre les dents 
presoneres dels prejudicis, 
l'avarícia i l'educació. 
No som rés que 
essències perdudes 
rodant amb els vents 
que, de tant en tant, 
fan veure que s'estimen.
Vuelvo a blogger.
(Sí, soy un poco caótica.)

Bienvenidos al huracán.