28/1/15

De com Sigur Rós sonen freds i càlids al mateix temps.

Dolça i tranquil·la nit, només molesta un suau dolor d'esquena. El no dormir, l'estrés inusual o una ansietat vinguda d'enlloc, ves a saber. Fa olor a verd, a frescor, a bosc humit i a nassos vermells. Una il·lusió pot despertar fins la positivitat més fugissera.

D'això tracta tot. De focalitzar l'atenció, de dirigir les mirades. De sentir en cada fotografia de la majestuosa Islàndia les melodies calidogèlides de Sigur Rós. Del verd xocant amb la neu. De no perdre la constància. De la força que tenen els grocs i els liles quan els uneixes en un blau.

27/1/15

No.

A veces pienso que de nada sirve huir. Cada año asalta la misma pregunta sin respuesta y yo ya no puedo dar más vueltas buscando una salida que no existe.

¿Me habré equivocado?
¿Y si nadie entiende cómo soy en realidad?

Siempre me dejo arrastrar cuando las cosas huelen a vida, pero es que me olvido de que mi olfato no funciona bien. Y me he vuelto a equivocar, quizás. No debería estar aquí. Ni allá. En ningún sitio.

No.

Nadie entiende qué es lo que hay dentro.
Jamás nadie va a ver lo que hay dentro...

No.

Porque yo no soy una persona que odia por odiar. No soy alguien que se cree superior a los demás. No soy esa acumulación de envidia y celos escondida en un rincón.

No.

No lo soy.
No quiero serlo.
No y no.

No.

Jamás nadie va a querer mirar...

(...y yo jamás voy a poder querer mostrarlo.)

21/1/15

*por*

Los miedos de cada unx... 
Memeces 
ante los grandes espantos.
Ah, la pérdida...
Jamás podré aceptarla.
Sea cual sea
su forma
o tipología.
Soy incapaz de soportar
el desaparecer
de los seres que quiero
siempre
con sus raíces bien amarradas
a mis vértebras.
Entonces algo se tuerce
y el mundo se convierte 
en vértices absorbentes,
espirales decadentes.

Y el corazón bombea
desesperación...

16/1/15

Y yo siento que no voy, que el equilibrio es imposible.

El equilibrio jamás será posible
- no existe la neutralidad.
Solo existe el débil andar
de las fuerzas impuestas,
regalarnos a pedazos
y compartirnos.

Es horrible el miedo incontenible.

No, no hay balance
que estabilice esto,
no existe el punto medio
entre vivir deprisa o lentamente.
Solo quedan las miradas
y no siempre acarician.

Qué felices,
qué caras más tristes.

Y es que perderse entre el naranja
no es un problema
si permites que el violeta dirija tus pasos
y disuelva este estancamiento,
y haga de los recuerdos
una luna lejana.

15/1/15

(que no solo sé escribir del dolor, aunque esté hecha pedacitos)

el caos amaina
de vez en cuando
cuando descubro cómo acariciar las grietas
para que vayan sanando
las piezas vuelven cada una
a su vuelo
las alas vuelven a mi espalda
a esperar

el caos amaina
de vez en cuando
cuando, aún insegura, doy el siguiente paso
en la cuerda floja
sin mirar abajo
ni atrás
solo adelante
escuchando vuestras voces

el caos amaina
de vez en cuando
cuando yo lo acallo

porque sé hacerlo
porque puedo
porque con mi fuerza podría
romper un huracán
si quisiera
tan solo he de creérmelo

entonces sí
el caos amaina
de vez en cuando
cuando uso mis pedazos
para construir el combustible
que mueva mis articulaciones
que de calor a las extremidades
y evitar la gangrena
entonces sí
POR SUPUESTO
el caos amaina
de vez en cuando
cuando YO soy YO
y el humo solo sale de mis pulmones

11/1/15

-

La felicidad se saborea así, a pequeños sorbos de una extraña intensidad. No se mide en cantidades de arte ni en sonrisas. La felicidad es esa brisa que te encuentras de sopetón, sin esperarla, y que hace que deambules por las calles de noche disparando medias lunas con los labios. Que la respuesta a todo la tienen la música y el cine. Ya sabes, cada nota recorriendo los cables del cuerpo, las descargas eléctricas en la mirada de planos explosivos. Todo lo demás es viento. Y qué más da si he perdido el camino y la noción de mis pasos, qué más da si no tengo riendas cuando hay pequeños oasis que huelen a cerveza y a palomitas, a descansos, a no querer dormir por no perder el tiempo.

3/1/15

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¿Cómo explicar a alguien
que me siento tan sola
que podría morir del miedo?

¿Cómo decir que me ahogo
cada vez que me esfuerzo en respirar?

No puedo más.

Y aquí sigo,
encerrada en la nada.
Sin llorar,
pero con el corazón siempre apunto de estallar
                                                             (porque jamás se pudo vaciar).

2/1/15

Egoísmo (o cómo autodestruirse lentamente).

No es culpa de nadie.
La culpa es mía.
Solo mía.
Mía,
mía,
mía.
Me he quedado todo el veneno del mundo
y lo expulso por los poros de mi piel.
Soy ácido,
destruyo todo a mi alrededor
y construyo un escudo,
un escondite de dolor.
No, la culpa no es de nadie.
La culpa es solo mía.
Así de avariciosa soy.
Solo mía.
Mía,
mía,
mía.
Soy yo quien se corta el oxígeno
y se zambulle
en ruidos
que se clavan hasta sangrar.
Y entonces huyen todxs,
nadie quiere orbitar a mi alrededor,
nadie puede.
Y me sigo hundiendo en mi pozo de acero frío,
una oscuridad naranja.
Yis iris estallan
y sigo sola,
con mi culpa,
la que es solo mía.
Mía,
mía,
mía.