9/5/14

Tierra del aire (Todo o nada)



Recuerdo pasear por un bosque sin ramas, sin troncos ni hojas, sin sombras, sin ti. Y el frío anidaba dentro de tu alma, congeló tus huesos, los quiere partir. A fuera reina siempre sin razón, los ríos ya no tienen su misión, no son del aire, no son del aire. No son del aire. La arena con la arena se secó, la rocas ruedan buscando su amor y son de nadie, y son de nadie. Y son de nadie.

La lluvia que cae después de las bombas son lágrimas que ahora no salen de ti. Cenizas volando y sirenas de alarma que anuncian: la guerra ha llegaba a su fin. La última flor ya hace que marchitó, sus raíces no pudieron caminar. No son del aire, no son del aire, no son del aire. Los bichos ya no quieren su rincón, algunos ya no podrán cantar más. No son de nadie, no son de nadie, no son de nadie.

Me arroparás cuando me veas sentir el frío que se siente al tiritar. Me abrazarás con tus alas, atrápame con tu mente, ¡devuélvele a mis palabras el sonido que merecen! ¡No tengo nada de ti...! Me estoy helando... Mata mi miedo que a mí me está matando. ¡Arrancadme el corazón! Para enterrarlo, para que habite ahora en él algún gusano. Porque le escucho pedir su asesinato y, en fin, y es que lo siento latir para hacer algo, y es que prefiero pedirle a algún gusano que acepte este regalo... Mañana sé que no despertaré, pero me puede el sueño. Caladas de esperanzas no daré aunque me venza el miedo. La rabia me desangra cada vez que bombea en mis recuerdos, los helicópteros vienen a ver mis párpados cayendo.

La nieve que está ahora a punto ser, que venga y que disfrace lo que te han hecho. Sangrientos de blanco frío, roja estupidez, de pronto tus copos yo notaré, en el pecho, desecho... Resbalarás hasta recubrir mi piel, completarás lo que no van a coser; tan fría y tal como tú eres, de frente, esa es tu forma de ser. Esa es tu forma de ser, esa es tu forma de ser, esa es tu forma de ser... Mi ceremonia, sin velas ni ataúd, caída del cielo, como hizo aquella luz. Besad mi suelo, será la última vez. Después de todo, no hay más que pueda hacer. Después de todo, no hay más que pueda hacer. Después de todo... Después de todo... No te asustes cuando me veas reír si mis labios no se pueden sujetar. Recordarás a los tuyos, que siempre quise tan míos, que ahora ya no queda nada que para que vean lo que fuimos. Y aquí tirados nos dejan, amontonados, despedazados y abiertos... ¡despellejados! Porque tan juntos estamos, aunque ahora ya estemos fríos. Será una hoguera de ancianos, mujeres, hombres y niños; los perros huyen rabiosos aullando despavoridos.

¿Has puesto los pies en el suelo alguna vez y has sentido los bombardeos al caer? ¿Has escuchado los silbidos de los misiles que ves? Perdiste tanto la cabeza sin saber que sin su cuerpo se iba ya a quedar sin él. Es el olor de la pólvora, es la metralla en tu piel. Es el olor de la pólvora, es la metralla en tu piel. Es el olor de la pólvora, es la metralla en tu piel. Tu piel tan suave. ¿Qué te esperabas tú? Tus ojos brillaban dentro de aquella luz. Tu voz temblando y me quemaba al salir; decía, asustada, "hoy no quiero morir"... Apartarás la vista del telediario cuando ya no puedas más. Me gustaría poder tenerte sentada a mi lado en tu ciudad.

Siento que mi último amanecer seca del todo mis pestañas y nace un sentimiento cruel que ata un nudo en mi garganta. Y buscaré donde tú nunca encuentras nada. Y vomité sabiendo que no iba a echar nada. Y caminábamos... hacía una noche estrellada. Recordé momentos que no recordaba... Y nivelé niveles tan desnivelados. Y me esforcé y, al rato, desequilibrado; y fue a por ti, mi mano hacia tu mano. Y, mira allí, las nubes te están esperando...

Hondean las banderas, brillan las medallas... invaden con tanques donde tú solías caminar. Celebran, alegres, victoriosa hazaña; aclaman, valientes, su sangrienta paz. La pena con más pena se quedó, la muerte ya ha acabado su labor y ya es tan tarde, y ya es tan tarde, y ya es tan tarde... Los buitres ya me dieron su versión; volando, giran pidiendo su pan, no son de nadie, no son de nadie. No son de nadie...

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