22/2/15

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No hay nadie nunca al otro lado.
Todxs me necesitan alguna vez,
pero yo no puedo necesitar a nadie.
Que no hay nadie al otro lado de mi puerta.
Que no entendéis nada. 
Que no es de hierro, mi puerta, que es de madera podrida.
Que la amistad es eso tan maravilloso e imprescindible como decepcionante.
Yo puedo darlo siempre todo,
lo intento,
me desangro.
Y silencio.
Que el halo del vacío sigue sin huir, sigue hirviendo a mi alrededor
y nada puedo hacer si sigo nadando en tierra seca.




Que nadie leerá esto
y si alguien lo hace
seguirá ausente,
porque no hay nadie.
Nadie.
Nunca nadie.

3 comentarios:

  1. Siempre hay alguien al otro lado y si eres de las que se implica al 100%, esa parte de ti estará siempre contigo, porque no hay nada que llene más que saberse a una misma que lo ha dado todo.

    Un abrazo desde el otro lado.

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  2. Muy fatalista y demoledor, sin embargo, siempre hay alguien al otro lado (coincido con Lectora). Es sólo que a veces estamos tan ensimismados en las nubes grises, que parece que el sol no ha salido. Hay personas que te decepcionan, pero también hay otras que te demuestran que la magia existe. Sólo tienes que decidir a quién abrirle la puerta :)

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  3. Nunca se está sólo.
    Nunca. Nunca.
    Hermoso escrito, me encanta tu manera de escribir.
    Soy nueva por acá, así que te dejo mi rincón http://www.bonjoursamy.blogspot.com.ar

    Te sigo :)
    Un beso!

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