29/9/12

Veo como el futuro se despide de mí con una risita sarcástica.
"¿Cómo pudiste aspirar a tanto?"
No aspiraba, tan solo deseaba... Deseaba con más fuerza que la que desata tormentas y acalla huracanes, con el anhelo de la juventud ardiente y reprimida. Pero de tanto desear me atrapó el fracaso y se me llevó a las profundidades. Ahí donde las miradas de decepción se posan todas en mí. ¿Por qué todos esperan más de lo que soy? No lo entendéis, no soy nada...

Un error. Eso es lo que soy.
Un error frágil, destructible.
Un error que se ahoga en su propio llanto.
Un error al que se le agotan las esperanzas.

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