9/10/14

[hay cosas que se escriben de golpe, sin pensar, entre sal y respiraciones ahogadas]

Odio entender algunas frases.
Como eso de
No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.
Odio que sea verdad.
Odio saber que no me puedo llevar a quien quiera por mi camino.
No soporto la idea
de las almas que se disgregan.
Y sí, que la distancia no es nada,
que cuando las personas se quieren no pasa nada,
pero ahora me falta un abrazo determinado
que no está,
que tengo a 622km.
Y vuelvo a llorar en silencio,
y sola.
Como hacía años que no lloraba.
(Hasta pensando en ti consigues hacer que mi hielo se derrita un segundo,
supongo que será porque imagino que me miras de ese modo,
con esos ojos que tienen fe en mí y saben que puedo.
Eres la única que sabe eso, C.)
Porque lo que necesito jamás está donde quiero,
y lo entiendo...
pero solo pido una vez.
Una sola vez.

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