Lo lógico sería poder escapar fácilmente cuando tú eres tu propia cárcel. Si tú mismx atas tus cadenas, ¿por qué no desatarlas? No comprendo, y no hay música en el mundo que no me recuerde que mi mediocridad me ha reducido a las sombras, a los márgenes, no-ser, a observar.
Lo peor es verme caer sin remedio y sin cura, sin ganas ni freno. Hundir mi cabeza en el barro para respirar, es un error. Pero lo realmente jodido es saber que yo misma soy mi solución y quedarme impasible, constante y completamente inmóvil.
Algo que sirva como luz.
ResponderEliminarBelice, Maru o yo (si te sirvo).
Pero a veces los márgenes no siempre tienen por qué ser malos.
Tú eres una de mis pequeñas luces, y poco a poco vas echando raíces en mí (y yo te voy dejando).
EliminarPD: los márgenes que son malos son los que son eternos.