7/10/14

(siempre en estado de espera)

Standby.

El frenazo después de estar tanto tiempo corriendo.

Darse cuenta que la mayor parte de lo andado no iba a ninguna parte, que el avance pronto se convirtió en bucles de giros y esquinas. Que me enredo entre mí misma como un insecto a una telaraña, y ya no hay maniobra de escapismo que valga cuando el punto de partida y el la meta se convierten en la misma cosa: huir de mí.

El horror de mil puertas cerrándose al unísono con un golpe sordo. Mil pozos vacíos retumbando el silencio y la ignorancia.

Las personas somos laberintos bajo el agua -solo hacemos que perdernos mientras nos ahogamos, [y lo sabemos (y, aún así, seguimos)].

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